SURCABA LAS AGUAS DE CEUTA CON ESTREMA OSADIA, UNA NAVE SARRACENA LLAMADA AZAÑA, TRIPULADA POR CUARENTA HOMBRE, LA QUE CORSEABA DELANTE DE LA CIUDAD CRISTIANA COMO DESAFIANDO EL VALOR DE SUS DEFENSORES, PUES ALGUNAS VECES LLEGÓ HASTA PRÓXIMO Á SUS MUROS. EL GOBERNADOR NO PUDO POR MAS TIEMPO MIRAR CON SANGRE FRIA TAL INSULTO, Y POR ELLO ORDENÓ LA SALIDA DE LOS BUQUES DE LA PLAZA LOS QUE LA APRESARON DESPUES DE UNA TENAZ RESISTENCIA.NO PUDIENDO EL DE VILLADARIAS SUFRIR CON PACIENCIA LA CONTÍNUA FEROCIDAD MUSULMANA, MANDÓ Á D. MANUEL DE MENDOZA QUE CON UNOS CUANTOS HOMBRES ESCOGIDOS, SE EMBARCÁRA Y MARCHASE AL PARAGE DE LA MEZQUITA EN LA COSTA INTERMEDIA Á TÁNGER PARA INCENDIAR LOS TRIGOS Y CEBADAS DE LOS ÁRABES, OPERACION QUE REALIZÓ FELIZMENTE.
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