LA INGLATERRA ABRIÓ ENTONCES GUERRA CON LOS MOROS, Y ESTANDO EN PAZ CON ESPAÑA, MANTUVO DOS NAVIOS CRUZANDO DESDE CABO NEGRON Á PUNTA DE LA ALMINA PARA PROHIBIR EL PASO Á LA FLOTILLA TETUANESA, EN TANTO QUE CAMPO-FLORIDO TUVO REPETIDAS CONFERENCIAS CON EL JEFE DE LOS MOROS QUE MANDABA LOS ATAQUES MAS AVANZADOS, LLAMADO ALÍ-HAMET, TRATANDO DE CAPTARSE SU EFECTO CON CRECIDAS OFERTAS, PARA ESPLORAR LOS INTENTOS DE ALÍ-BAJA; PERO NUNCA CONSIGUIÓ MAS QUE AMBIGUAS É INSIGNIFICANTES CONTESTACIONES.
LA PLAZA DE CEUTA SE LLENÓ DE TEMOR CON LA IDEA DE QUE ADEMÁS DEL PROLONGADO ASEDIO QUE SUFRIA POR TIERRA, IBA Á ESPERIMENTAR OTRO POR MAR, Y EN CONSECUENCIA SOLICITÓ DEL REY PRONTOS AUXILIOS, Y QUE LE ENVIASE SU ANTIGUO GOBERNADOR D. FRANCISCO MANRIQUE Y ARANA, QUE Á LA SAZON SE HALLABA MANDANDO EL PUERTO DE SANTA MARIA.
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